…hasta las profundidades insondables
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Las Pequeñas Hadas Abisales
- A más de 3.000 metros de profundidad, allí donde a priori parece imposible cualquier tipo de quimiosíntesis, sobreviven ciertos microorganismos, extrayendo sus capacidades de resistencia y adaptación en el ingenioso microcosmos de sus componentes fundamentales: verdaderas moléculas de supervivencia. Sintetizados en el laboratorio, estos concentrados de energía le confieren a la piel una hidratación de gran calidad, regeneran sus células, refuerzan su sistema de defensa natural y atenúan las arrugas mediante un aumento de la síntesis del colágeno.
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La Superviviente de las Profundidades
- Descubierta en fuentes hidrotermales, a 2.600 metros de profundidad en los océanos de México, el Alteromonas macleodii sobrevive a emanaciones hiper-tóxicas proyectadas a más de 350 ºC… como un soplo de vida en la garganta del infierno. Las células madre de esta superviviente, incorporadas a nuestras fórmulas, tejen sobre la piel un filtro anti-contaminación natural, con excepcionales virtudes inmunitarias y detoxificantes.
