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Activos naturales ancestrales, para un cuidado con mimo.

Para que tu piel se beneficie todos los días de la gran tradición de la cosmetología, hemos seleccionado los activos naturales ancestrales más suaves e hidratantes, como la manteca de Cupuaçu, la Mimosa Tenuiflora, el Castaño de Indias, la Centella asiática, la Caléndula, el Rusco, el aceite de Macadamia, de Manketti o el aceite de Rosa Mosqueta o el agua de mar.

 

  • Manteca de Cupuaçu

    • Cupuaçu, el primo del cacao, es un árbol utilizado por su fruto desde épocas antiguas que remontan a las civilizaciones precolombinas. Sus semillas fueron utilizadas por los indígenas Ticuna para tratar el dolor abdominal. Hoy lo utilizamos por sus propiedades hidratantes, regeneradoras de la piel y para la reestructuración celular..

  • Mimosa Tenuiflora

    •  Las tradiciones de los Mayas hablan de unos efectos "mágicos" de la corteza de este árbol, llamado también Tepzecohuite, utilizado para cicatrizar las heridas de los hombres y los animales. Dos episodios dramáticos en México (un incendio y un terremoto) han sacado a la luz estas propiedades terapéuticas. En ambos casos, la Cruz Roja de hecho ordenó el uso para el tratamiento de las víctimas. Los resultados fueron asombrosos: analgésico, cicatrizante y re-pigmentación en menos de tres meses. La eficacia de la Mimosa tenuiflora se debe principalmente a la presencia de bioflavonoides. Un trabajo reciente ha puesto de evidencia una serie de actividades de bioflavonoides en la lucha contra el envejecimiento de la piel (anti-radicales libres, la inhibición de la degradación de la enzima de la matriz extra-celular de la dermis) y el aumento de la resistencia capilar.

  • Castaña de Indias

    • La Castaña de Indias pertenece a la familia de Hippocastanaceae. Originaria de los bosques de montaña de los Balcanes y Asia occidental, hoy este árbol se cultiva en regiones templadas de todo el mundo. La Castaña de Indias es un árbol caducifolio que puede llegar hasta 25 m. Contiene triterpenos (incluyendo escina), cumarinas y flavonoides. Su componente principal, el beta-escina, tiene propiedades anti-inflamatorias. Se utiliza en cosmética por sus propiedades anti-inflamatorias, su capacidad para fortalecer la resistencia de los capilares sanguíneos y por su accion anti-edematosa.

  • Centella asiatica

    • Centella asiática es una planta perenne y trepadora de las regiones tropicales como India.  En la farmacopea de la India es considerada como "casi mágica" y se utilizaba tradicionalmente para aliviar la picazón y las quemaduras. En aquellas regiones es conocida como "hierba del tigre", desde que los cazadores, siguiendo la pista de estos grandes felinos descubrieron que los tigres heridos se frotaban contra arbustos de Centella Asiatica para aliviar sus heridas.  Hoy en día la ciencia ha confirmado que sus extractos contienen poderosas propiedades  cicatrizantes y regeneradoras.

  • Caléndula

    • Rica en flavonoides,  es utilizada en cosmética por sus propiedades calmantes, hidratantes y suavizantes.

  • Rusco

    • La planta de la región Mediterránea utilizada de costumbre para tratar los problemas diuréticos. El principal componente de su raíz es saponina de tipo esteroide (especialmente ruscin, ruscoside y ruscogenin). Estimula la micro-circulación y tiene una acción anti-inflamatoria en zonas muy sensibles como alrededor de los ojos, que ayuda a luchar contra la hinchazón.

  • Aceite de Macadamia

    • Originario de Australia, el árbol de Macadamia ha sido traído a Hawái en 1881. De las nueces de Macadamia se extrae el aceite, "el secreto de belleza de la hawaiana hermosa", con el que las mujeres cubren su cabello y su piel para preservar su belleza. La composición de este aceite es parecida al sebo humano y la presencia de ácidos grasos esenciales le confiere unas propiedades protectoras. Sus características químicas con un alto contenido de ácidos grasos mono-insaturados (80%) da excelentes propiedades cosméticas. El aceite de Macadamia es muy nutritivo, hidratante y emoliente, anti-radicales libres y anti-envejecimiento. También  ayuda a la penetración de otros principios activos.

  • Aceite de Manketti

    • Los beneficios del aceite de Manketti se deben a su alto contenido en ácido linoléico (36-50%). Los ácidos linoleicos son sintetizados por nuestro organismo y forman parte de nuestras membranas celulares. Aceite de Manketti hidrata, regenera y reestructura nuestro tejido celular. Al mismo tiempo, ácido eleostearico también presente en el aceite de Manketti reacciona instantáneamente con el sol polimerizando su luz y formando una película protectora sobre la piel.

  • Aceite de Rosa Mosqueta

    • Conocida por sus propiedades hidratantes, regeneradoras, anti-inflamatorias y curativas,  la rosa Mosqueta crece en forma silvestre en los Andes del Sur (Chile) y en otras partes del mundo. La semilla de color ámbar situada en el interior de la Rosa Mosqueta contiene un alto contenido de ácidos grasos esenciales, GLA y vitamina C. Su aceite contiene el acido trans-retinoico que reduce las cicatrices, cura quemaduras y retrasa el envejecimiento cutáneo. La eficacia de este aceite en la regeneración y reparación del daño celular ha sido probada y puesta en evidencia en numerosos artículos científicos.

  • El agua de mar

    • Todos los oligo-elementos , iones y minerales que existen  en la superficie de la Tierra, están presentes en el  agua de mar, fuente de vida de todas las especies de la planeta. Asegurando el buen funcionamiento de las enzimas de la piel estos elementos naturales refuerzan  los mecanismos de protección de la piel y mantienen  su equilibrio adecuado.  Los minerales y oligoelementos  del agua del mar optimizan  la cohesión celular y son esenciales para la vitalidad y la longevidad de los fibroblastos y los queratinocitos. Sus potentes propiedades remineralizantes, protectivas  y anti-radicales libres permiten  que la piel recupere su capacidad de defensas naturales contra los factores de envejecimiento.

  • Imperatoria

    • Imperatoria (Peucedanum ostruthium L.) conocida como “la Reina de las plantas”, es una planta perenne de las montañas (a altitudes de 2.000 metros) y en los pastizales.
      La leyenda dice que los romanos la describian como una hierba mágica con "el poder de dar vista a los ciegos, y transformar los viejos a los jóvenes!" Su nombre latín "ostruthium" significa “la fuerza suprema”. La hemos utilizado por su eficacia  anti-envejecimiento, debida a las propiedades reepitelizantes y su acción potente en la estimulación de la renovación celular.